Prohibamos la crisis

La crisis, ¿un estado de ánimo?

                ¿Crisis? Pues sí y desgraciadamente. Todos sabemos que estamos viviendo momentos difíciles económicos que desencadenan tensión y discordia a casi todo lo que nos rodea, ese problema económico afectará negativamente a nuestro estado de ánimo, que a su vez conllevará problemas en la relación de pareja e hijos, para quienes los tenga, y comenzará a verse todo negro, caeremos en una rutina gris que nos hará aborrecer lo que tiempo atrás amábamos, hasta tal punto de que el apetito sexual peligrará. Llegar al extremo de perder el deseo y ganas de una de las cosas más bellas que tenemos, disfrutar de la relación sexual en pareja, será el momento en el que habremos tocado fondo.

                Comenzar diciendo de que la palabra crisis, la evito, la ignoro, podría decir que la detesto y es que actualmente la tratamos como un estado de ánimo, como si fuera una nube negativa que se apalancó en nuestra sociedad y no encontramos el modo de enfrentarla. Es un tema delicado de tocar, pero atreviéndome a ello y aceptando la posibilidad de que pueda estar equivocándome, creo que la crisis durará tanto como nosotros queramos. Ante un estado de ánimo, ya sea tristeza o melancolía por ejemplo, el modo de combatirlo es cambiar de chip, pasar página, enfrentarnos a ello cambiando la mentalidad y enfocar con todo nuestro ser el camino hacia una nueva etapa. Si queremos ahorrar para comprarnos un maravilloso mobiliario para nuestra casa, si queremos obtener un orgasmo, si queremos salir de la crisis, necesitamos un esfuerzo, marcarnos unos objetivos, expresar y hacer transmitir, dar pasos hacia adelante, necesitamos mentalidad y el chip adecuado para llegar al objetivo. ¿Concuerdan conmigo? Pues todo esto es lo que veo que falta, sobre todo a quienes puedo observar. Hablamos de crisis, hablamos de agujero sin salida, de un pozo pero nos regocijamos en ello hablamos de ello con naturalidad, hasta tal punto que la hemos aceptado como parte de nosotros, existe poca predisposición para combatirla, siendo más cómodo adoptarla. Eso sí, si un equipo de fútbol peligra su existencia salgamos toda la población a la calle a luchar por ellos, porque podremos quedarnos sin casa, sin trabajo, sin pareja, sin comida, pero el FÚTBOL que no falte, no? TRISTEZA e IMPOTENCIA corren por mis venas al ver estas cosas.

                Sentémonos a pensar solamente tú y yo… dediquemos unos minutos acompañados de música tranquila, tomemos aire profundamente y marquémonos el camino para combatir este estado de ánimo general, la crisis, que tanto está afectando a cosas primarias y necesarias como es el amor en pareja, el amor hacia los demás, el amor hacia uno mismo. Estamos en tiempos delicados pero si queremos avanzar y continuar nuestra vida con una progresión ascendente en todos los ámbitos, anulemos YA ese estado de ánimo que nos está destruyendo poco a poco. Prohibamos la crisis, va siendo hora de querernos un poco más.