lunes, 19 de enero de 2015

¿Se masturban mucho las mujeres? Reuniones tuppersex y tienda erótica al examen.

Analizando varios estudios realizados en los últimos años, hemos seleccionado las preguntas en relación a la masturbación femenina y hemos podido observar que la gran mayoría de las mujeres mayores de dieciocho años, reconocían que habían buscado la autosatisfacción por medio de la masturbación. Así que comenzamos a analizar la frecuencia con la que lo hacían, si eran o no activas y que les motivaba a buscar el placer en soledad. 

La masturbación es una práctica habitual entre las mujeres, como las reuniones tuppersex, a pesar de que existe una sombra que lo hace ser tema tabú en la sociedad. Mientras que los hombres lo hacen reconocidamente, las mujeres lo suelen hacer en la intimidad, y a veces, lo evitan incluso en los juegos preliminares con sus parejas.

En los estudios pudimos observar que la mayoría de las mujeres mayores de dieciocho años se masturban al menos una vez al mes. Dando a entender que las más activas son las mujeres de entre veinticinco y veintinueve años. Casi el cinco por ciento de ellas se masturba más de cuatro veces por semana, el ocho por ciento, lo hace entre dos y tres veces por semana, un veintiuno por ciento lo hace todas las semanas o alguna vez por mes y un treinta y siete lo hace todos los meses. Solo un veintiocho por ciento no se ha masturbado nunca en el último año.

En relación a los motivos por los que se masturban, obtuvimos la respuesta obvia, porque se siente mucho placer. En un treinta por ciento de las veces, obtuvimos que usen la masturbación como sustitutivo de los ansiolíticos, para aliviar tensiones de cualquier tipo.

Tras los estudios, hablamos con varias sexólogas y expertos en la materia y nos dijeron que lo importante es tocarse, hay que masturbarse para conocerse. No hay que abusar, pero si hay que hacerlo en una media de entre dos y tres veces por semana.

Los sexólogos coinciden en que es muy importante practicar la autosatisfacción sea con la mano o sea con el juguete de una tienda erótica que tengamos más cerca. Lo importante es lograr quitarle todas las significaciones peyorativas, negativas, que conlleva este acto de placer sexual, tan sano y normal como puede ser andar o ducharse. La satisfacción debe ser un acto libre, sin prejuicios y lleno de placer, solos y en parejas.

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